La novel dupla, con una carrera en franco ascenso, -por primera vez en República Dominicana- fueron los invitados a formar parte de la segunda edición de la residencia/taller “El Portillo”, Samaná, proyecto piloto que fue ejecutado en 2016 por el maestro uruguayo Ignacio Iturria y que cuenta con la colaboración de Valeria De Moya. En este espacio idílico caribeño crearon parte esencial de las obras a exhibirse en el país.
Dea Gómez y Diego Omil representan a Los Bravú, nombre que en gallego quiere decir fragancia de animal silvestre, significado que la pareja de artistas ha conciliado como la mejor descripción al representar su horizonte de trabajo desde lo análogo: más con las manos y menos con las nuevas tecnologías.
Los Bravú han expuesto en galerías y festivales internacionales como el FIN de Angoulême, JustMad, El Parche en Bogotá, Estampa y Matadero Madrid. Sus obras forman parte de las colecciones DKV y de la Real Academia de España en Roma. Recientemente, ingresan a la prestigiosa Fundación Casa Cortés, San Juan, Puerto Rico y Colección Mariano Yera, una de las más importantes de España, la cual abarca pinturas de gran formato de la segunda mitad del siglo XX a la actualidad.
“E’to Tiguere Tan Bien Chivo”, estará abierta al público desde el 4 de abril hasta el 15 de mayo del 2019 en la galería Lyle O. Reitzel, Santo Domingo, donde se percibirán obras en la que los protagonistas son jóvenes anónimos de miradas absortas que recorren escenas de gran formato con referencias a la vida cotidiana que se vive en las provincias aunadas a la comunicación digital.
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